sábado, 22 de noviembre de 2014

ADMINISTRADORES DE LA CULTURA

Ahora que los funcionarios andan descubriendo la "cultura" como realidad existente, es patético el enfoque de muchos de ellos, desde sus posiciones de poder, por atarantar al modesto hacedor de cultura y bienes culturales: ni siquiera pueden escribir correctamente un párrafo en castellano, a veces tienen una redacción de CPC para la lengua de Cervantes y lo que es más grave, creen que todo se trata de empaquetar o de vestir con "producción", para lo que invierten sus fonditos burocráticos. Los municipíos, sus "gerencias", las empresas, los comerciantes hablan de "cultura" por aquí y por allá. La única cuenta de su éxito es la contabilidad del cuento. Albricias.

lunes, 4 de agosto de 2014

GARZA LEVANTA VUELO MIENTRAS SE SALE EL MAR

Ahí estaba, en las arenas de Máncora, grácil y elegante.


Pero en unos segundos el mar se salió.


Y ella se lanzó a volar.


grácil y elegante.

martes, 15 de julio de 2014

YO TAMBIEN SOY MARGARITA DEL BOSQUE

Lea "Yo también soy Margarita del Bosque",
novela corta de Juan Luis Dammert acerca de el surgimiento, apogeo y caída de una escritora provinciana en el crudo Perú del siglo XX, que pasa por la cárcel, el extranjero, la esclavitud sexual y la vida en la provincia. La recomiendan Marco Aurelio Denegri, Rodolfo Hinostroza, Perico de los Palotes, Carlos Saldarriaga y varios más. La venden en la librería el Virrey de Miraflores, y/o a través del autor (juanluisdammert@gmail.com) como descarga electrónica o envío por correo postal (30 nuevos soles)

El día de la presentación en la librería El Virrey de Miraflores (donde venden el libro) hubo apagón, pero el Dr. Santiago López Maguiña, el autor y el Ing. Hernando Guerra García Cueva (en el uso de la palabra) se hicieron presentes.

Hasta Erika Arellano Cabo acudió para cantar unos sentuimentales valses criollos. Pepe Villalobos en el cajón.


El Dr. López alumbrado
José Dammert en la guitarra blusera, intermedio.


jueves, 8 de mayo de 2014

"Yo solamente seguía la corriente"


ENTREVISTA a PIERO BUSTOS


Piero Bustos es autor y compositor, integrante y fundador del grupo Del Pueblo. Cuenta acá algunos detalles de su vasta trayectoria.

(De “Informe confidencial sobre la poesía de los 80s”, en proceso)

Tú qué estabas haciendo en 1980
¿Exactamente? En 1980 salía de haber participado en el movimiento estudiantil que luchó contra la dictadura de Morales Bermúdez en conjunto con otros actores sociales, llámese el SUTEP, la CGTP y otros; lograron hacer que hubiera una Asamblea Constituyente y después elecciones, y cuando vino la vaina de las elecciones toda la gente que se había fajado para poner un gobierno de izquierda, porque era mayoría la huevada, el país estaba absolutamente, digamos, encaminado hacia la izquierda, hubo una traición, esa huevada que nosotros vimos que se pelearon entre los dirigentes, los troskos querían estar a la cabeza, se desarmó el globo, ¿no? fue un desastre, cada uno fue por su lado, rompieron muchas ilusiones.

A qué colegio ibas?
Al Melitón Carvajal.

También te decían Piero?
No, es más, era perfil bajo, era un poco mayor porque había repetido dos veces. (ríe) Pero uno de mis contemporáneos, que ha estado conmigo en la vaina, en la  toma de colegios,  era Pavel Bello. Con uniforme escolar nos poníamos a hablar en la baranda en uniforme de colegio, puta mira ve esta vaina, pero no tan profundamente. Era los tiempos del famoso CCUMES, Comité Coordinador y Unificador del Movimiento Estudiantil Secundario.

¿Ahí también estaba Domingo Ramos?
No sé, dicen que había estado al principio, pero lo conozco a Domingo cuando salieron otras facciones en secundaria, cada partido tenía su representación. Como CCUMES estaba ligado a Patria Roja, me acuerdo que los del PC Unidad sacaron una, y los de Clase Obrera sacaron otra. Y de ahí es donde conozco a Domingo, que estaba en el CODES: Comité Organizador Estudiantil Secundario. Cada partido tenía su representación, como CCUMES estaba ligado a Patria Roja sacaron una y los de PCR sacaron otra, o sea estaban en el otro lado, antagónico se podría decir.
En esa situación fue que la desesperanza, toda la desilusión, así que el 80 mismo, a la muerte de John Lennon, volví a retomar mis sueños de hacer música. Yo tocaba, pero era esporádico. Si iba con la guitarra a algún lugar, era para hacer una veladita. Porque yo he tocado música (criolla)con los hermanos Barahona, hasta el 75, 76, de ahí la guitarra la encajoné como tres años.
Y el 80 la vuelvo a retomar, hice un grupo de folklore: Pacariy; estaba Nayo, Manolito, Andrés Pari, pasaron varios. La  guerra recién comenzaba, tú veías acá focos, dentro de lo que había sido el folklore latinoamericano.

Y de los poetas cual fue el primero que viste que vino con el rollo de la poesía, que te dijo “yo soy poeta”, o “la poesía”, ese rollo…
Mira, hasta ese momento así, sinceramente, puta, era un bárbaro en lo que era cultura literaria.

¿Qué habías leído?
Nada.

Vallejo
Lo que pasa en que en el colegio querían endilgar…

¿Korín Sellado?
Había en esa época en los colegios una reforma educativa, entonces los profes medio socialistones te metían lecturas: Vallejo, Mariátegui. Pienso yo ahora iban en contra, te lo metían así como un curso así más, no lo hacían atractivo. Más bien lo que sí podía haberte dicho: leí principios de marxismo, el Manifiesto Comunista, Martha Harnecker; eso estaba, me parecía que en realidad, hasta ahora, que voy a manifestaciones no he perdido mi vena, sigo en esa línea me parece que yo encontraba ahí poesía más bien.

Cuándo fue que viste a los poetas
Por ahí nomás. En la canchita de San Fernando yo veía recitar a cada compadre que era pues un remedo de poesía, todo engoloso, ahora son mis patas, por ejemplo el Poeta Anarco…

…Jovaldo…
A Jovaldo también lo he visto.
Ese era el concepto de la poesía que se manejaba en esa época, o sea la social, pero no conocía, no tenía contacto con un ser de esa dimensión, el primer contacto que tengo es cuando supuestamente en el Lawn Tennis de La Victoria, en la avenida Iquitos, estaban presentando un libro, creo que de Gamarra, de Hora Zero,  increíble, o sea Cloaca no es el primero que invita a Del Pueblo, es Hora Zero. Nos invitan a tocar un par de canciones y ahí es donde tocamos “Posesiva de mí”, y según lo que he cruzado informaciones, la mancha comenzó a bailar con ese ritmo sandunguero, pero no era copia, era extraño, estamos hablando del 81, ese era el verano del 81, o tal vez, no sé exactamente la fecha, es el principio, porque a raíz de esas conversaciones que tiene Roger, que es el más sapo de todos, se encuentra de hecho con Richard Silva, los dos eran chicos bastante… Imagínate pues a Roger y a Silva, ellos se encontraron por primera vez, ese fue el primer encuentro del grupo con el grupo Cloaca, o sea que hablaron hasta por los codos e invitaron al grupo para que participara en una onda de Cloaca, hasta ese momento yo no he hablado con  nadie, yo solamente seguía la corriente, lo que es cierto es que concretamente, es más, yendo a tocar en los recitales de Cloaca que hacían en el auditorio Miraflores, tomar unos tragos y compartir un escenario no significa que tú estés haciendo un trabajo colectivo, nada que ver, éramos invitados, tocábamos, chupábamos un rato y listo, chau..
El verdadero encuentro se da cuando Roger comienza a buscarme en mi casa para comprar grifa; entonces íbamos a comprar grifa y había un espacio de tiempo para hablar. Como Roger era hablantín, metía letra y hacía que yo abriera mi capacidad de expresión porque yo hasta ese momento no decía ni pío porque justamente no sabía ni mierda, entonces me comenzó a meter el bicho y los datos, la curiosidad, por encontrar movimientos similares a los de nosotros, y también la poesía, la básica, la americana del cincuenta, los clásicos.

Tu referencia antes era la nueva canción, los grupos de música, los poetas del socialismo…
No podría decir eso, aun si hubiera tenido acceso a los poetas del socialismo, digamos Roque Dalton…

No, te digo esos patas que recitaban en la canchita de San Fernando…
¡Esos, esos! Digamos, los poetas proletarios, que recitaban cosas sociales, pero mal llamados sociales, porque tú sabes que esa vaina… Pero en realidad, ahora, con el tiempo, tú ves eso claramente, no es  poesía, es un panfleto. Justamente por eso creo que no me identificaba.

¿Tú has escrito poesía?
No.

¿Tus canciones no son poesía?
Hay bastantes personas que dicen la diferencia entre un texto cantado y la poesía, depende cómo la veas. ¿Para qué vas a titular una cosa tú? Una canción es una canción. Un poema, por ejemplo, no necesita música, ya tiene música encima, es una disciplina total. En cambio a una canción sácale la melodía, la lees, algunas partes tienen fuerza, tú la cantas y revientas a la gente. ¿Tú como ves eso? Hay una diferencia, ¿no? Tú si haces poesía y música.

Digamos que hay cosas que están más cerca del habla. Lo que habla cualquier persona. A veces las canciones hacen eso, a veces los poemas también. Se ponen al nivel del habla, y a veces es más bacán. Habría que poner ejemplos.
¿Pinglo era un poeta?

Pinglo podía escribir como los poetas. Hay la figura social del poeta. Uno puede escribir una cagada de poemas, y ganar cámara en periódicos, cócteles y conferencias. Hay el rol “social” del poeta.
Ah no, eso no.

CLOACA


¿Cuándo viste a los de Cloaca?
Ellos se acercaron a Ricardo Silva en ese evento que te digo de Hora Zero, y lo invitaron a un evento que iban a hacer, estaban todos, Mary Soto, Domingo... Habían ido, por esa época no habían sacado sus manifiestos, marcando distancia con Hora Zero, ahí estaban, a mí me dice Ricardo, oye,  hay una invitación, he conocido unos poetas que son así ultra locos, fuman grifa, todo chévere, vamos a ir a tocar. Bueno, para mí, como te digo, iba por donde se abrían espacios. Ricardo era el que había a abierto contacto con ellos.
A la hora de lo intelectual, esa nota, Santivañez se me acerca mí y me pregunta si podía conseguir un poco de material, le digo que sí, entonces yo no iba a un sitio, él venía a mi casa, tocaba la puerta y nos íbamos caminando hasta Matute, y mientras caminábamos, que eran unas seis o siete cuadras, hablábamos pues, yo metía letra,  le daba al asunto, y de vuelta a mi casa ahí también hablábamos, establecimos una comunicación, y ahí comencé a interesarme en lo que él me contaba.
Había unos que paraban con los de Hora Zero: Paco Guzmán, Soto.
No conocía a nadie, ni los había escuchado, a todos ellos los he conocido después. Nada, cero.
La cuestión es que hacemos los recitales con Cloaca, es ahí en donde yo me siento  a escuchar esa mancha, esa generación, tú sabes, los seis, siete que eran ellos, se presentaron todititos: Malca, Patricia Alba, Chanove, eran como veinte; y encontré musicalidad en eso y me interesé, me interesé tanto que al pelear Dalmacia con Roger, Dalmacia se me acerca a mí, básicamente bajo el mismo mal, de comenzar llevándole un poco de material, y que comenzamos estando una temporada, y esa temporada -donde también te conocí-, es mi primer encuentro con un poeta, ahí es donde yo descubrí, en su cuarto los libros, los agarraba los llevaba a mi casa, bajo la influencia digamos, también de poder conversar con Dalmacia.  Cuando me acuerdo es graciosísimo.
Me quería meter letra Dalmacia, nos habíamos quedado solos en una mesa y había oportunidad de hablar. Ella me preguntaba:
-¿Qué has leído? ¿Has leído algo últimamente?
–No, nada.
-¿Y qué películas has visto, has ido al cine?
-No, no voy al cine.
No había ido al cine. O sea no había nada, no había posibilidad de hablar conmigo. Puta, me puse mosca, y comencé en el buen sentido de la palabra, a culturizarme, a ponerme al día, eso es importante.
Ahora tú sabes cómo es, está más cerca el internet, pero entonces conseguir un texto era dificilísimo, la gente tenía un libro y no te lo daba ni cagando, eran tesoritos.

MANIFIESTOS

¿Y te adheriste a los manifiestos de Cloaca, firmaste algunos?
No, pero me sirvió a mí, yo como epígono, con el Negro Acosta, nos sirvió para sacar nuestro manifiesto y expulsar a Richard Silva, bajo el mismo formato. Pero la expulsión que hicimos nosotros fue más consensuada. La película lo dice: se encuentra Roger con Edián Novoa y dice “vamos a expulsarlo”; se encuentra al día siguiente con que Roger había hecho un manifiesto. Se nota ahí que no hay una cuestión orgánica, en cambio nosotros sí, estamos con la influencia de deslindar con gente, pero sí nos reunimos orgánicamente en una mesa la mitad de la banda y decidimos ponerle un pare a Ricardo Silva y su gente que habían grabado en CBS un disco con canciones mías sin permiso. Eso era tan grave que dijimos  vamos a denunciarlo a la opinión pública.
Entonces hicimos ese manifiesto acá en el Wony. Utilizando la misma retórica de Cloaca, expulsando para siempre, la eternidad, a Ricardo Silva y compañía por traidor y oportunista, firma el grupo Del Pueblo; hicimos un huevo de volantes, lo hicimos a la usanza antigua,  con mimeógrafo casero.
El día del concierto, que era me acuerdo en la Quinta Heeren, se presentaba Del Pueblo -de Richard-, y nosotros llegamos antes del concierto y a nosotros como nos conocían, en la puerta estaban familiares de ellos, no nos iban a dejar entrar, al que no conocían era justamente a uno que le decíamos El Vate, que recitaba cosas así de poeta festivo, era nuestro arlequín, el pata era amigo también de la otra banda, él estaba con nosotros, le dijimos: tu eres el único que puede entrar; se metió pues con volantes y cuando estaba tocando Richard comenzó a repartirlos, y eso me cuentan que en un momento nadie veía la música todos estaban leyendo, empezó a repartirlos. Y eso lo tengo en el periódico. Salió en El Comercio, qué pasará, decía, el destino se torna oscuro con este grupo que tenía brillante4s perspectivas, en un momento dado circuló el volante, hacen la crónica, ¿no?, entonces eso nos acercó mucho más a Cloaca, entonces sí comenzamos a coordinar con Roger acciones, posibilidades de tipo cultural.

Si no habías seguido la ruta de “la poesía”, que te había impresionado de la música por entonces, ¿la nueva canción, Led Zepelin, El Polen?¿Cuál era tu perfil en los 80, los Barahona?

Para mí, lo que siempre he guardado adentro, y por eso me voy a ir a ver a Paul MacCartney , me voy a cumplir ese sueño, no pude verlo la primera vez; ahora tengo unas chambitas más que me van a permitir verlo tribuna popular. Pero ese huevón,  en mi vieja grabadora de carrete yo grababa las canciones de una forma artesanal, de un programa de radio que se llamaba “El show de los Beatles” y que salía el año 74, yo tenía de 13 para 14.
Esa vaina, yo tenía mi guitarra, apenas la rasgueaba, escuchar esa vaina, en la radio, no había FM, sino AM, fue un zapateo, porque cada canción, cada tema, me abría a mí perspectivas, y lo que yo después he descubierto es que, por ejemplo, sin hacer un ejercicio técnico, erudito, musical, para mis canciones, arreglos, etc., pero sí tengo la capacidad de poder no ser lineal, sino que puedo hacer un ritmo, puedo irme a otro ritmo y volver al ritmo original, y eso lo aprendí de escuchar canciones como “Uncle Albert”, de Paul MacCartney solo; cambia, tres veces, y vuelve otra vez.
Ya para esa época no existían los Beatles, escuchaba música propia de cada uno de los cuatro.

Y las letras, ¿cómo te enterabas que decían?
Hasta ahora no sé qué mierda es el inglés, hay una anécdota importante, estaba en Turquía, con el Negro Acosta, ahorita, el 2006, los patas, se para uno y dice: queremos hacer una pregunta a los compañeros, con traductor: ¿por qué los compañeros del Perú no pueden hablar inglés?, no hemos podido comunicarnos con ellos fluidamente.
Yo miraba al Negro, estamos cagados Negro, vamos a salir como burros de acá, por lo menos unos ociosos de mierda, le digo, déjame hablar: “Bueno, queridos camaradas, nosotros en nuestro país, cómo no, en la escuela te enseñan el inglés pero nosotros particularmente hemos optado por no querer hablar el idioma ni aprender el idioma del imperialismo”. Una salida por lo menos, aunque no nos creyeron. No hablas bien ni el castellano y…. Deberíamos hablar quechua; qué tragedia,. Esa es una de las cosas de las que me voy a arrepentir todavía hasta que muera: no puedo hablar quechua, así como no sé bailar el huayno, me da vergüenza, parezco un extranjero.

YO CANTABA RAPHAEL

¿Qué opinas de la reciente detención de Walter Humala, lo viste también por los 80?
Ah, eres pendejo. No, nada que ver, por entonces no conocía a ninguno de los Humala. En esa época, más bien Walter siempre me ha tenido a mí entre ojos porque supuestamente la gente de la movida me daba bola, se me acercaba, porque veía que mi banda por el hecho de haber cantado “Coche bomba” o “La rebelión se justifica” éramos susceptibles de ser asimilados, y porque no es que nosotros fuéramos la banda de ellos, esto nos representa,  simplemente éramos una de las opciones de una nueva forma de hacer cultura; inclusive estaban mirando quiénes fumaban marihuana, quiénes eran cabros, era una onda bien facha, en ese sentido, Walter Humala estaba detrás de esa gente que decía que nosotros éramos fumones, jipis, eramos parte de las cosas que había que barrer en la nueva sociedad, decía que había que hacer huayno ayacuchano y listo, se acabó; pero Walter Humala se va a México, después de  haber estado en Canadá.
La única vez que lo vi fue en una vaina del arqueólogo Lumbreras que presentaba un libro, yo había ido de sapo, el pata estaba hablando. Yy al final pidió la palabra Walter Humala, habló y lo cagó a Lumbreras, en pocas palabras le dijo eres un revisionista. Pero planteaba bien sus cosas, exponía,  no lo vi más, hasta que el 98- 99, por ahí, que regresa, el pata pasa por el Averno y me ve y me mete loro.
-Oye, te he estado buscando.
- Qué tal Walter.
-Tú sabes que he estado en México,  me dice, y he visto cosas impresionantes, ahora sí puedo hacer que mis canciones suenen en variedad de ritmos, quiero conversar contigo para ver la posibilidad de hacer algo con el rock.
Ese fue el verso, no me llamó nunca, después lo v i qué estaba haciendo.
Yo iba a visitar a Marisa, y el pata era el que llevaba los equipos; su onda, su gente, claro, pero musicalmente estamos lejos, yo no sé si “La rosa roja”, todos esos temas, tienen algún valor para el huayno comprometido, revolucionario, pero no lo escucho; o sea lo escucho, lo dejo ahí. Más me vacila Ranulfo Fuentes. Puta madre, huevón, ese tipo de huayno sí me vacila.

¿Cuál es tu canción favorita, de las tuyas propias?
Eso es imposible. La canción que más me gusta es la que estoy terminando, estoy obsesionado con acabarla, la que estoy terminando, las otras forman parte ya de tu…. Más bien las canciones que no me gustan, “Escalera al infierno”, ya no quiero tocarla en ningún lado, porque esa vaina me llega al pincho. O “Posesiva de mí”, igual.
Por decirte una: me gusta “Punto Final”, de Matute FM, que es una canción de amor, que es más o menos como un partido de fútbol, una canción de amor; suena el pitazo final y se acaba el partido.

¿Y canciones de otros?
Conservo el cariño por la música de los Beatles, por MacCartney, increíblemente más que Lennon, alguna cosa progresiva por ahí, sin ser un erudito, de buscar colecciones en La Colmena, yo dejaba fluir la cosa, más que todo yo he sido radiero, mi cultura ha sido radio, no he sido investigador.

En la radio hay de todo
Había un huevo de baladones, 30 años después se escucha la misma vaina, el romanticismo radiero me influenció con, digamos… Yo cantaba, e el colegio, cuando era chibolo, en el colegio, las profesoras me hacían cantar –tenía una voz que después perdí, los 13, 14 años, tipo Joselito- y mi fuerte eran las canciones de Raphael, son bien altas. Pero después he descubierto las canciones, creo que eran de Manuel Alejandro, Raphael componía muy poco, me acabas de hacer acordar. Hay una que si canto, la podría trabajar como un cover, homenaje a mí mismo, la canto con un ritmo más acelerado, mira la letra:

Más dicha que dolor hay en el mundo, 
más flores en la tierra que rocas en el mar, 
hay mucho más azul que nubes negras, 
y es mucha más la luz que la oscuridad. 

Digan lo que digan, 
digan lo que digan, 
digan lo que digan los demás. 

La vaina es que el pata hace una declaración  medio manifiesto, que el mundo está hasta las huevas, y que hay que cambiarlo; eso, bacán; también las canciones que el pata agarraba del folklore…

Una flor en el río 
un paisaje de cielo reflejan las aguas 
del gran Paraná 

Esas te hacia cantar la profesora
A mí me decía “sal a cantar”. Y yo, era mi repertorio, pues.




miércoles, 7 de mayo de 2014

PLUMA SALVAJE


La dueña de esta pluma se ha lanzado a la vida silvestre en el parque frente a mi casa, huyendo del cautiverio doméstico. Ayer mi perro la persiguió, como suele hacer cuando la ve desde lejos, sin alcanzarla nunca, como de costumbre, porque la plumífera vuela muy bien. Pero se le escapó esta muestra que sostengo entre los dedos pulgar e índice.

jueves, 1 de mayo de 2014

MEDIO MILLON

Mi canal de Youtube alcanzó las 500 mil visualizaciones. Lo abrí el 2006, y desde entonces he colgado más de cien vídeos. Estos son los que alcanzaron mayor sintonía.

CANAL JLD EN YOUTUBE LISTA

Son vídeos de música y canciones, de reportaje callejero, todos primitivos y en baja resolución. El primer lugar fue de mi pixeleado y asíncrono Cómo te Vaca, después vienen Acho Abancay y El tren eléctrico. Curiosidades como "Burro en combi" alcanzaron gran sintonía en Arabia Saudita; y el último destacado y ascensional es "Media Torta Punk", de hace unos meses en Colombia, el más visto por estos tiempos.

lunes, 28 de abril de 2014

CENICIENTA, la versión original del cuento




Versión original, recogida por los hermanos Grimm. Traducción de Juan Luis Dammert


La esposa de un hombre rico se enfermó y cuando sintió que su fin estaba cerca, llamó a su única hija junto a su lecho de muerte y le dijo: "querida hija, debo irme, pero cuidaré de ti desde el cielo. Te ayudaré cuando me necesites. Solo mantente piadosa y buena". Cuando dijo esto, cerró los ojos y murió.

La niña iba a la tumba de su madre todos los días, y se mantuvo buena y pía. Llegó el invierno y la tumba se puso blanca de nieve; para cuando la primavera derritió la nieve, el hombre rico ya se había casado con otra mujer.

Ella trajo dos hijas a la casa, junto con ella. Eran lindas, con lindas caras, pero malvadas y de corazón sombrío. Los tiempos se pusieron muy malos para la pobre hijastra.

"Qué hace esta inútil en el mejor cuarto de la casa", dijo la madrastra, "que se vaya a la cocina. Y si quiere comer, tiene que ganárselo, que sea nuestra sirvienta".

Le quitaron sus bonitos ropas y le dieron a cambio un viejo vestido gris y unos zapatos de madera, burlándose de ella, llevándola a la cocina.

La pobre niña tuvo que hacer los trabajos más difíciles; tenía que levantarse antes del amanecer, cargar agua de la fuente, hacer el fuego, cocinar y lavar. Para colmo de males, sus hermanastras la ridiculizaban, y mezclaban alverjas con lentejas en las cenizas, y ella tenía que pasar todo el día escogiéndolas. En la noche, cuando estaba cansada, no había cama para ella y tenía que echarse junto a la chimenea, en las cenizas. Porque siempre andaba sucia de polvo y ceniza, la empezaron a llamar Cenicienta.


Un día el padre se iba a ir a la feria del pueblo, y preguntó a las hijastras qué cosa querían que les trajera.
-Lindos vestidos, dijo una
-Joyas y perlas, dijo otra
- ¿Y tú Cenicienta, qué cosa quieres?
- Padre, tráeme la primera ramita que roce tu sombrero a la hora del regreso.

Así, el padre compró lindos vestidos, perlas y joyas para sus hijastras. En el camino de regreso a casa, mientras cabalgaba por una quebrada, una rama de nogal le rozó la cabeza, echando a volar su sombrero. Entonces rompió la rama y la llevó con él a casa. Dio los regalos a las hijastras, y a Cenicienta le dio la ramita cortada.

Cenicienta le agradeció, y fue a la tumba de su madre. Ahí plantó la ramita, y lloró tanto que sus lágrimas cayeron sobre ella, y la regaron. La ramita creció y se convirtió en un bello árbol.

Cenicienta iba a su árbol tres veces al día, para llorar y rezar. Una paloma blanca se paraba cada vez en el árbol, y cada vez que Cenicienta pedía un deseo, la paloma le alcanzaba lo que ella había pedido.

Entonces, por esos tiempos, sucedió que el rey anunció una gran fiesta de tres días, con baile, donde el príncipe escogería una novia entre todas las chicas que fuesen invitadas. Cuando las dos hermanastras escucharon que ellas habían sido invitadas, se alegraron mucho.

Llamaron a Cenicienta y le ordenaron:
-Cenicienta, peinanos. Lústranos los zapatos y ponnos cintas en el pelo. Nos vamos al baile en el palacio del rey.

Cenicienta obedeció, pero llorando, porque ella también quería ir a la fiesta. Le rogó a la madrastra que le diera permiso para ir.

- Tú, Cenicienta? dijo la madrastra. Tú? Toda sucia y cubierta de polvo, tú quieres ir al baile? No tienes ni zapatos ni vestido, y así todavía quieres bailar!

Ya que Cenicienta seguía insistiendo, la madrastra le dijo: -He esparcido una vasija de lentejas entre las cenizas para ti. Si las puedes recoger en dos horas, puedes ir con nosotras.

La muchacha fue al patio y llamó: Palomas, palomitas, todos ustedes pajaritos que vuelan bajo el cielo, vengan y ayúdenme!

Las buenas a la olla
las malas al fogón

Dos palomitas blancas entraron por la ventana de la cocina, y las palomas torcazas, y las cuculís y todos los pajaritos del cielo entraron chillando y picoteando entre las cenizas. Movían sus cabezas y picaban, picaban, picaban. Todas las aves empezaron a picar, picar, picar. Pusieron todos las buenas lentejas en la olla. No se les escapó ni una.

La muchacha llevó la olla donde la madrastra, y estaba feliz, pensando que ahora le permitirían ir al baile. Pero la madrastra dijo: -No Cenicienta, no tienes ropa, y no sabes bailar. Todos se van a reír de ti.

Cenicienta empezó a llorar, y cuando la madrastra dijo: puedes ir si eres capaz de recoger dos tazones de lentejas de entre la ceniza para mí, en una hora.- La madrastra pensaba que Cenicienta nunca podría hacerlo.

La muchacha fue otra vez al patio y llamó: Palomas, palomitas, todos ustedes pajaritos que vuelan bajo el cielo, vengan y ayúdenme!

Las buenas a la olla
las malas al fogón

Dos palomitas blancas entraron por la ventana de la cocina, y las palomas torcazas, y las cuculís y todos los pajaritos del cielo entraron chillando y picoteando entre las cenizas. Movían sus cabezas y picaban, picaban, picaban. Todas las aves empezaron a picar, picar, picar. Pusieron todos las buenas lentejas en la olla. No se les escapó ni una.

La muchacha llevó la olla donde la madrastra, y estaba feliz, pensando que ahora sí le permitirían ir al baile. Pero la madrastra dijo:
- De ninguna manera. No vas con nosotras, porque no tienes vestidos y porque no sabes bailar. Nos llenarías de verguenza!
Al decir esto, le dio la espalda a Cenicienta y partió con las dos altaneras hermanastras al baile.

En ese momento, cuando no había nadie más en la casa, Cenicienta fue hacia la tumba de su madre, bajo el gran nogal, y llamó:

menéate, sacúdete
arbolito de nogal
dame oro dame plata
meneate por mi

entonces la paloma le arrojó un vestido de oro y plata, y unos lindos zapatos de seda y plata. Rápidamente Cenicienta se puso el vestido y partió al baile.

Sus hermanastras y la madrastra no la reconocieron. Pensaron que era una princesa extranjera, porque se veía tan bonita en su vestido dorado. Nunca se iban a imaginar que era Cenicienta, porque pensaban que ella estaba envuelta en el polvo de la casa, buscando lentejas entre la ceniza de la chimenea.

El príncipe se le acercó, la tomó de la mano y bailó con ella. Después no quiso bailar con ninguna otra. Nunca le soltó la mano, y si alguien venía a pedirle a Cenicienta para bailar con ella, el contestaba: es mi pareja de baile.

Bailaron hasta muy tarde, y Cenicienta quiso volver a casa. Pero el príncipe le dijo: "iré contigo, yo te acompañaré", porque quería ver donde vivía la linda chica. Sin embargo, ella se escabulló y se escondió en el palomar. El príncipe esperó hasta que llegó el padre, y le contó que la chica desconocida había saltado dentro del palomar.

El viejo pensó, ¿se tratará de Cenicienta?

Hizo que trajeran un hacha y derribó el palomar, pero no había nadie adentro. Cuando entraron a la casa, Cenicienta estaba echada en las cenizas, vestida con sus viejas ropas. Un lamparín ardía en la habitación. Cenicienta había saltado rápidamente del palomar y había corrido al nogal. Ahí se sacó el lindo vestido y lo dejó sobre la tumba, y las aves se lo llevaron otra vez. Se vistió con su camisón gris y regresó a sus cenizas en la cocina.



Al día siguiente, cuando el baile empezó otra vez, y sus padres y hermanastras habían partido otra vez, Cenicienta fue al nogal y cantó:

menéate, sacúdete
arbolito de nogal
dame oro dame plata
meneáte por mí

Y los pajaritos le tiraron un vestido todavía más bonito que el del día anterior. Cuando Cenicienta apareció en el baile con ese vestido, todo el mundo estaba impactado por su belleza. El príncipe había esperado a que ella viniera, e inmediatamente la tomó de la mano y bailó solamente con ella. Cuando otros venían a pedirle que bailara con ellos, él decía: "ella es mi pareja de baile".

Cuando se hizo tarde, Cenicienta quiso irse. el príncipe la siguió, queriendo descubrir a qué casa se dirigía. Pero ella se escapó de él y entró al jardín detrás de la casa, donde había un hermoso árbol de peras. Ella trepó tan ágilmente como una ardilla entre las ramas, y el príncipe no supo adonde se había ido. Esperó hasta que vino el padre, y le dijo: "la muchacha desconocida se escapó de mí, y creo que se ha trepado al peral".

El padre pensó, ¿se tratará de Cenicienta?

Hizo que trajeran un hacha y derribó el árbol, pero no había nadie en él. Cuando entraron a la cocina, Cenicienta estaba echada en las cenizas, como de costumbre, ya que había saltado del otro lado del árbol y había corrido para devolver el vestido a la paloma en el nogal y vestirse nuevamente con su camisón gris.

Al tercer día, cuando sus padres y hermanas de se habían ido, Cenicienta acudió otra vez a la tumba de su madre y le cantó al árbol:

menéate, sacúdete
arbolito de nogal
dame oro dame plata
meneáte por mí

Esta vez la paloma le tiró un vestido que era todavía más bello y deslumbrante que cualquiera que hubiera tenido antes, y los zapatos eran de oro puro. Cuando llegó al baile con su vestido, todos se quedaron atónitos sin saber qué decir. El príncipe solamente bailó con ella, y cuando cualquiera se acercaba a pedirle un baile, él les decía: "ella es mi pareja de baile".

Cuando se hizo tarde, Cenicienta quiso irse, y el príncipe trató de acompañarla, pero ella se escapó tan rápidamente de él que no pudo seguirla. El príncipe, sin embargo, le había puesto una trampa. Había derramado resina por toda la escalera. Cuando ella bajó, dejó su zapato izquierdo pegado en un escalón. El príncipe lo recogió. Era pequeño y delicado, de oro puro.

A la mañana siguiente, llevó el zapato donde el padre y le dijo: "Nadie será mi esposa, excepto aquella a la que le calce perfectamente este zapatito de oro".

Las dos hermanas se pusieron contentas al escuchar la noticia, porque ambas tenían bonitos pies.Al lado de su madre, la hermana mayor se llevó el zapatito a su habitación para probárselo. No pudo meter su gran dedo gordo en él, ya que el zapato era muy chico para ella. Entonces la madre le dio un cuchillo y le dijo: "córtate el dedo gordo. Cuando seas reina no tendrás que caminar más".

La chica se cortó el dedo gordo, metió su pie y se aguantó el dolor. Así, salió con el príncipe, que la montó a la grupa de su caballo como si fuera su novia. Sin embargo, mientras estaban pasando por la tumba, ahí, en el nogal, estaban dos palomas que cantaban:

Oyelo oyelo bien
hay sangre en su pie
el zapato le aprieta
la novia está chueca

Entonces el le miró el pie y vio como la sangre estaba chorreando. Dio la vuelta a su caballo y trajo a la falsa novia a su casa otra vez, diciendo que no era la indicada, y que la otra hermana debía probarse el zapatito. Ella se fue a su cuarto y metió perfectamente los dedos en el zapato, pero no le entraba el talón porque lo tenía demasiado grande.

Entonces la madre le dio el cuchillo y le dijo: "corta un poco de tu talón, cuando seas reina ya no tendrás que caminar".

La chica se cortó un pedazo de talón, metió el pie al zapatito, se aguantó el dolor, y salió con el príncipe. El la montó a la grupa del caballo como si fuera su novia. Cuando pasaron bajo el nogal, las dos palomas sentadas, cantaron:

Oyelo oyelo bien
hay sangre en su pie
el zapato le aprieta
la novia está chueca

Entonces el le miró el pie y vio como la sangre estaba chorreando manchando sus medias blancas de rojo. dio la vuelta a su caballo y trajo a la falsa novia a su casa.

" Esta no es la indicada tampoco", dijo. NO tienes otra hija?

No, dijo el padre. Solo hay una contrahecha y pequeña Cenicienta, hija de mi primera esposa, pero ella no creo que sea la novia.

El príncipe le dijo que se la mandara, pero la madre respondió: "Oh no, ella está muy cochina. No la puede ver".

Pero el príncipe insistió y tuvieron que llamar a Cenicienta. Ella primero se lavó las manos y la cara, y después fue y se inclinó frente al príncipe, quien le dio el zapatito de oro. Cenicienta se sentó en un banquito, se sacó sus pesados chanclos de madera y se puso el zapatito. Le quedaba perfecto.

Cuando se paró, el príncipe la miró a los ojos y reconoció a la hermosa joven que había bailado con él. El gritó "ella es mi verdadera novia".

La madrastra y las dos hermanas estaban horrorizadas y se pusieron pálidas de la ira. El príncipe no les hizo caso y montó a Cenicienta en la grupa de su caballo y partió con ella. Cuando pasaron bajo el nogal, las dos palomas blancas cantaron:

Oyelo oyelo bien
no hay sangre en su pie
el zapato no aprieta
la novia es perfecta

Después de cantar esto, las dos palomas volaron y se posaron en los hombros de Cenicienta, una en el derecho, la otra en el izquierdo, y permanecieron ahí.

Cuando se iba a celebrar la boda con el príncipe, las dos falsas hermanas llegaron, buscando congraciarse con Cenicienta y compartir su buena fortuna. Cuando la pareja nupcial entró a la iglesia, la hermana mayor caminaba a su lado derecho, y la menor a su lado izquierdo. Las palomas le sacaron un ojo a cada una de ellas. Más tarde, cuando la pareja salió de la iglesia, la mayor estaba al lado izquierdo, y la menor al derecho; entonces las palomas les picaron el otro ojo a cada una de ellas. Y así, por su maldad y falsía, las hermanastras fueron castigadas con la ceguera por el resto de sus vidas.

viernes, 18 de abril de 2014

PRESIDENTES DEL PERÚ


Hablaba la vez pasada con Manuel Bello Domínguez y le decía que la primera vez que vi a un presidente peruano en vivo fue a Belaunde en la plaza de Armas, lo silbaban y abucheaban, pero él saludaba con una sonrisa y la mano en alto.
Manuel me dijo que así recordaba él también a Manuel Prado, en el hipódromo, presidente peruano antes de Belaunde, entrando con una silbatina pero saludando con su sombrerote como si fuera un homenaje.
Hace un tiempo hice esta canción para el perfil actual de presidente que se presenta en el Perú.

domingo, 13 de abril de 2014

COMO EL CANGREJO


COMO EL CANGREJO
(La senda de la vaca y lala flauta)
Mis asuntos editoriales caminan como el cangrejo, a veces para atrás, a veces para adelante. No se trata solamente de escribir, producir, crear o echar a rodar. Sino de, además de eso, vigilar y/o sentarse a esperar que la pera madure.
Me informan que este año van a editar la continuación de mi novela juvenil terrícola pasadista "Lala en la ciudad de las pirámides", la saga del antiguo Perú con su centro Supe caralino. Supongo que el próximo año verá la calle.
La segunda parte de la saga se llama "Lala y la flauta del mono", con detalles que no puedo adelantar todavía, pero que son más sonoros que la primera entrega, que hace buen tiempo sobrepasó las cuatro reimpresiones y la valla de los diez mil ejemplares, y se mantiene en carrera, gracias al interés de los lectores juveniles y la prestancia de los editores.
Aviso también a todos los que me escribieron preguntando por donde podían adquirir la última edición de Cómo te Vaca (el libro-disco, ilustrado y cantado, la mejor edición en circulación) lo que me dicen de Santillana, que en los últimos meses recogieron sus ediciones de librerías para hacer inventario, pero que ya están de vuelta en tiendas, así que si en el antro de Crisol dicen que "está agotado", insistan por favor.
Y para los que leyeron las noticias, Santillana vendió sus sellos y catálogo (no todos), así que Cómo te Vaca, que está en el sello Altea (libro que también lleva más de cuatro ediciones -y pasó la barrera de-, la edición de Altea es la única que viene con disco, las otras no) estará dentro de los activos de Penguin en el futuro.
Ibamos este año a tener una actividad musical en vivo bastante ambiciosa. Pero a la municipalidad de la metrópoli no le interesó nuestro proyecto de hacer un festival latinomericano de música para niños (en coordinación con varios otros), después de que fuimos por nuestra cuenta a Colombia para amarrar lazos con el continente real. Así que a los que escriben preguntando por las próximas funciones, ya les avisaremos.
En realidad "Cómo te Vaca", el grupo musical, se mantiene por la constancia, interés y dedicación de sus integrantes, que son profesores, empleados, escritores, estudiantes. Desanimamos a los que nos quieren llevar a cumpleaños, o que nos piden que vayamos gratis o casi gratis a eventos muy importantes. No nos hemos lanzado todavía a "la vida artística", así que ni siquiera tenemos uniforme.
Tenemos muchos amigos, y gracias a todos ellos. Andamos en cámara lenta. A veces como el cangrejo.